La línea cubre distintas temáticas dentro del amplio espectro aludido en su denominación:
Por una parte, se aboca al estudio de ámbitos y situaciones en los que se genera un encuentro de culturas, en el sentido más amplio de la expresión. Así, comprende el aprendizaje y la enseñanza de lenguas, culturas académicas, los intercambios culturales, las agrupaciones de colectividades, la internacionalización de la educación y la población en situación de movilidad. Vale decir, la promoción de instancias interculturales y la profundización de las existentes tendientes a una sociedad más diversa y plural.
Por otra parte, y socialmente consciente de los graves problemas de convivencia que amenazan nuestras sociedades humanas y sus organizaciones, estudia el malestar en las organizaciones; concretamente, en qué medida y de qué modo dicho malestar es aprendido, se reproduce y aloja en la mente colectiva organizacional, con escasas o nulas posibilidades de ser transformado. Indagamos desde el campo del aprendizaje organizacional, las posibilidades y potencialidades de transformación y cambio en diversos contextos organizativos: educación, salud, productivo y seguridad.
Asimismo, la línea investiga en torno a las configuraciones estéticas y espaciales de la educación escolar, tanto desde una perspectiva histórica como desde el presente. El estudio del espacio escolar y sus tensiones contempla investigaciones sobre las configuraciones espaciales en escuelas urbanas y rurales, graduadas y no graduadas, de alternancia, técnicas, primarias y secundarias. Y, en clave estética, ahonda en las formas de lo escolar y su papel en la producción de sensibilidades, no limitada a los espacios específicos escolares.